Este fin de semana se han celebrado en Logroño las jornadas de Lenguando a la Riojana, una serie de talleres y charlas impartidas por y para amantes de la lengua en general y profesionales de ella en particular: periodistas, traductores, correctores, intérpretes, profesores, comunicadores, escritores, etc. También tienen cabida los menores de un año con al menos un progenitor que cumpla estas características.
Los lenguantes que ya estábamos en
Logroño el viernes salimos a cenar de bar en bar en la famosa calle Laurel, con
guía asignada y todo, ya que éramos ciento y la madre. De manera que el primer
contacto se dio en un ambiente distendido, entre riquísimas tapas y vino de la
Rioja. Todo un acierto para irnos conociendo cómodamente. Por mi parte, pude
asistir al encuentro gracias a Reverso Context, que convocó un concurso de microrrelatos que gané. También tengo que agradecer a
Molino de ideas ya no
solo la organización del congreso, sino también que me acogieran en su viaje a
Logroño, un gesto de amabilidad y confianza que no pienso olvidar.